La chispa entre Miley Cyrus y el actor Liam Hemsworth saltó mientras ambos rodaban La última canción, y desde entonces su relación ha copado semana tras semana la atención de los medios. Esto es algo que Miley lleva con normalidad pues desde niña es estrella Disney, pero a Liam la situación no le hace tanta gracia.
Liam Hemsworth era hasta hace poco un joven desconocido en su Australia natal que intentaba abrirse paso en el mundo de la actuación. Un día se le cruzó el papel protagonista de La última canción y con él, Miley Cyrus. Desde entonces su anonimato es historia y no es algo que le agrade precisamente.
Y es que entre el éxito de la película y su cacareado romance con su coprotagonista Miley Cyrus, no hay semana en que los medios no hablen de las expectativas de su relación, su supuesta boda y la opinión de Billy Ray Cyrus sobre el noviazgo que mantiene con su hija.
Ante eso, a Liam sólo le queda abstraerse de los comentarios e intentar no dar importancia a su fama recién adquirida, algo en lo que sus seres queridos le echan una mano.
"No leo los tabloides y volver a Australia me mantiene con los pies en la Tierra", ha declarado, según recoge Contact Music. "Es importante mantenerme cerca de mi familia y amigos".
Eso sí, reconoce que aunque "no es fácil" no puede lamentarse por su situación. "No me quejo", admite. Puede que últimamente esté en el punto de mira de todos los paparazzi, pero su vida personal y profesional no podían ir mejor en estos momentos.
26 oct 2010
El novio de Miley Cyrus no soporta la fama
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