A sus 17 años, todavía Miley sigue siendo joven para andar tan destapadita. Ya sabemos que cuando se explota demasiado esa imagen sensual en artistas de corta edad, las consecuencias no suelen ser las mejores. Sólo basta recordar la historia de Britney Spears que de Chica Disney parece que perdió la cabeza tiempo después y le ha costado volver a recuperar su carrera.
Se ve bien Miley, eso ni duda cabe, pero creo que sus papás deberían dirigirla un poco más. Tenemos historias como Britney y Lindsay para entender qué es lo que pasa cuando se les deja hacer lo que quieran. ¿Por qué pasa eso? yo supongo que por la rapidez que avanza su vida. Ya veremos en un año.