Por una parte tenemos la portada protagonizada por la gran reinona adolescente Miley Cyrus que sale rarísima, no sólo por el pelo que no estoy acostumbrada a vérselo tan liso, sino porque o se les ha ido la mano con el photoshop o es que la pillaron con gesto raro, porque no me acaba de convencer, será también que la veo como muy mayor. Luego, por otra parte ya les tenemos juntos, más acaramelados, posando entre miraditas (e incluso besos), con el Sena al fondo, la Torre Eiffel,... un marco incomparable para enamorarse o comenzar un idilio prefabricado, todo vale.
Lo que más me gusta es la declaración de Miley diciendo que está encantada de la vida de trabajar con Liam que es un gran actor y no es a la vez músico, cantante y no sé cuántas cosas más a la vez… Di que sí nena, que aquí la pluriempleada eres tú, que ya estamos cansados de los Justin Gaston del mundo.