Miley Cyrus es prácticamente dos personas. La franquicia creada por Disney, de mil millones de dólares “Hannah Montana” y la niña real, que acaba de publicar 272 páginas, sobre las lecciones de la vida que a aprendido a sus 16 años.
Miley Cyrus ha recibido, candidaturas a los Golden Globe “Globo de Oro”, un Kids’ Choice Award, salio en portada en la revista Glamour.
Incluso a su temprana edad, esta chica es algo más que una estrella, Miley es un verdadero fenómeno POP. La línea que separa a Miley de su personaje Hannah la superestrella es bastante difusa.
“Es todo muy confuso,” admitio Cyrus. “No están muy separadas. Realmente creo que cuando hago de Hannah o vuelvo a ser Miley, en el fondo todo es la misma persona”
Ella es la última chica de Disney, pero ya ha resistido algunas tormentas personales y profesionales que la han retratado como una chica no tan inocente. Imagen que Disney intenta mantener de todos sus actores, al ser el una de las empresas de entretenimiento infantil por excelencia.
El primer escándalo salto, con la revista Vanity Fair donde salio en diferentes fotografías bastante provocativas. Luego llegaron las fotos personales de Miley, publicadas por internet, donde se puede ver a la joven actriz, posando ligera de ropa en su cuarto de baño.
“Ella es una superestrella de este tipo que la gente está interesada en todo lo que hace, tanto si la quieren como si la odian. Es la típica chica, de la cual todo el mundo tiene una opinión que dar sobre ella”, dice Matt Rettenmund, editor en jefe de Popstar! magazine, añadio “Ella es grande o incluso más grande que Britney Spears.”
“Lo más difícil de mi trabajo es lidiar con los paparazzi. Hay veces que la gente se olvida de que soy una persona real, de que tengo privacidad y sentimientos”, explicó la actriz.
Rettenmund dice, “La música no es algo en lo que se la este empujando, como otra manera de ganar dinero o elevar mas su fama. Es algo que realmente quiere hacer”.
Miley Cyrus, ha pasado de ser una estrella de televisión a una adolescente más madura que mueve multitudes, asegura que la transición no ha sido fácil, con una dañina presión de la industria del entretenimiento. Cyrus conto que odia cuando la dicen que necesita perder peso o realizarse una operación de senos. “Antes era muy delgada, pero no vas a tener pechos con 12 años. Les digo ‘de qué hablan… déjenme crecer’”.
