Como cada año, son muchas las estrellas y rostros conocidos que no han
querido perderse la fiesta que organiza Clive Davis, el descubridor de
Whitney Houston, en la víspera de los premios Grammy. Nicole Richie,
Jordin Sparks, Jennifer Hudson, Tyra Banks, Carly Rae Jepsen, Natasha
Bedingfield, Emeli Sandé, Ciara, John Legend... Nadie quiso perderse
esta gran celebración, sin embargo, la que consiguió acaparar todas las
miradas fue Miley Cyrus, que volvió a presumir de figura con un
espectacular vestido negro, muy sexy y atrevido, con el que dejó a más
de uno sin habla.
La cantante y actriz, que en esta ocasión no
estuvo acompañada de su prometido, Liam Hemsworth, se convirtió en el
alma de la fiesta y no dejó de bailar al ritmo de la música ni de
hacerse divertidas fotos con sus amigas y compañeras de profesión. Y es
que sólo hay que ver la felicidad que irradia para darse cuenta de que
Miley está viviendo uno de los momentos más dulces de su vida. A pesar
de que han surgido muchos rumores que aseguran que la pareja podría
haber contraído matrimonio en secreto durante las pasadas Navidades, lo
cierto es que ni Miley ni Liam han confirmado ni desmentido la noticia.